Jüdische Chronik

La Jüdische Chronik (“La crónica judía”) se inspiró en una serie de ataques de 1959 que culminaron con la desfiguración de la recientemente reabierta Sinagoga de Colonia, Alemania Occidental. Estos detestables hechos llevaron al compositor de Alemania Oriental Paul Dessau a organizar la composición de Jüdische Chronik, una cantata de cinco partes cuyo texto citaba casos de persecución judía durante el Holocausto y en el período de la posguerra. Para acentuar la universalidad del mensaje político de Jüdische Chronik, Dessau invitó a varios artistas, tanto de Alemania Oriental como de Alemania Occidental, para colaborar en la cantata: Boris Blacher, Karl Amadeus Hartmann y Hans Werner Henze de Alemania Occidental; y Rudolf Wagner-Régeny y Jens Gerlach de Alemania Oriental. Según Henze, el proyecto resultó atractivo para todos los compositores porque les daba la oportunidad de enfrentar las amenazas del fascismo directamente: “[Nos] acordábamos de cuán a menudo en el pasado los artistas guardaban silencio y de cuán catastrófico había resultado su silencio en el Tercer Reich. […] Todos pensamos que cualquier tipo de advertencia habría sido preferible a las evasivas apolíticas, que sólo indica indiferencia y falta de sensibilidad".