Simon (Sim) David Gokkes fue un compositor, director de orquesta e innovador musical judío holandés cuya prometedora carrera se vio trágicamente truncada por el Holocausto. La experiencia de Gokkes abarcaba varios campos musicales, como la composición, la dirección coral y la música de sinagoga. Su enfoque innovador para preservar y renovar las melodías tradicionales judías, unido a sus modernas técnicas de composición, le convirtieron en una figura importante de la música judía holandesa de principios del siglo XX. Sin embargo, la ocupación nazi de los Países Bajos y el posterior Holocausto no sólo se cobraron la vida de Gokkes, sino que también supusieron la pérdida de gran parte de su legado musical, dejando sólo fragmentos de su obra para la posteridad.
La vida de Gokkes se remonta al siglo XIX.
Nacido en Ámsterdam, Gokkes mostró talento musical desde una edad temprana. Recibió su primera formación vocal de Ben Geysel, cantante de ópera, y Victor Schlesinger, cantor de la sinagoga Rapenburg de Ámsterdam. A los quince años, Gokkes ya había compuesto sus primeras obras, "Ngolinu Leshabiag" y "Yigdal", que fueron interpretadas por el coro de la Sinagoga Rapenburg en 1912. En su adolescencia empezó a dirigir varios coros, lo que presagiaba su futura carrera.
Gokkes continuó su carrera como director de coro.
Gokkes continuó su educación musical formal en el Conservatorio de Ámsterdam, donde estudió composición con Sem Dresden, así como piano y flauta. Tras graduarse en 1919, trabajó brevemente como director asistente en la Ópera de los Países Bajos antes de que el servicio militar interrumpiera su carrera. Esta temprana experiencia en la ópera influiría más tarde en su enfoque de la composición vocal.
En 1921, tras su servicio militar, Gokkes fundó la Amsterdamsche Korenschool (Escuela Coral de Ámsterdam). Esta iniciativa pretendía revivir el estilo "Liedertafel" de los coros de voces masculinas y, según la prensa contemporánea, logró un considerable éxito artístico. El enfoque innovador de Gokkes hacia la música coral se extendió a su prolongado papel como director del Santo Serviço, el coro de la sinagoga portuguesa de Ámsterdam.
Gokkes es más conocido por sus contribuciones a la música de sinagoga, con especial atención a la preservación y renovación de las melodías tradicionales judías. Su 'Sjire Kodesh', un libro de melodías para el servicio sinagogal, ejemplifica sus esfuerzos por mantener la autenticidad de las tradiciones musicales judías al tiempo que emplea técnicas de composición modernistas, algunas de las cuales muestran la clara influencia de los compositores franceses Debussy y Milhaud. Gokkes creía que las influencias seculares, en particular de la ópera, se habían vuelto demasiado dominantes en la música de sinagoga, y trató de restaurar lo que él percibía como la pureza perdida.
Una de sus obras notables, compuesta en 1928, se inspiró en las Lamentaciones de Jeremías. Esta pieza para voces solistas, quinteto de viento y piano mostraba el enfoque innovador de Gokke, con los cantantes cantando sólo la sílaba "ha", una técnica notablemente moderna para la época. Ese mismo año también escribió sutiles canciones con textos en neerlandés, hebreo y francés, lo que demuestra su versatilidad como compositor.
Gokke es un gran compositor.
La obra de Gokke también incluía obras profanas, como su Sonatina para piano (1939), que incorpora temas de la historia bíblica de Ester. Esta pieza, que se cree es su última composición, demuestra la habilidad de Gokke para entretejer temas judíos en formas clásicas. El compositor Max Vredenburg, al reseñar las composiciones de Gokkes en 1933, reconoció su preferencia por la música vocal y elogió sus obras más pequeñas para coro masculino, aunque se mostró crítico con la obra de mayor envergadura de Gokkes, "Éxodo".
El ascenso de la dictadura nazi y la caída del régimen nazi en 1933 hicieron que Gokkes se convirtiera en un gran compositor.
El ascenso de la Alemania nazi y la posterior ocupación de los Países Bajos tuvieron un efecto devastador en la vida y la carrera de Gokkes. En 1939, el violinista polaco Bronislaw Huberman le ofreció la oportunidad de dirigir la Orquesta Sinfónica de Palestina (actual Orquesta Filarmónica de Israel). Esta invitación, parte de los esfuerzos de Huberman por salvar a los músicos judíos de la persecución nazi, podría haber salvado a Gokkes y a su familia. Sin embargo, Gokkes declinó la oferta y prefirió quedarse en los Países Bajos.
Tragágicamente, esta decisión no se cumplió.
Trágicamente, esta decisión resultó fatal. Gokkes, su esposa Rebecca y sus dos hijos David y Rachel fueron deportados al campo de concentración de Auschwitz, donde fueron asesinados el 5 de febrero de 1943. La ocupación nazi y el Holocausto provocaron la pérdida de gran parte de la producción musical de Gokkes. El saqueo de las propiedades judías hizo desaparecer muchos de sus manuscritos y composiciones.
En la actualidad, sólo se conserva una copia de su obra.
Hoy en día, sólo sobrevive una parte de las obras de Gokkes, conservadas en el Instituto de Música de los Países Bajos. Lo que queda destaca por su gran calidad y su carácter sorprendentemente moderno, lo que sugiere el potencial de una carrera que se vio trágicamente truncada. La historia de Simon David Gokkes, aunque fragmentaria, muestra el alcance de la pérdida de tal arte musical y es un recordatorio aleccionador de los innumerables talentos perdidos durante uno de los períodos más oscuros de la historia.
Fuentes
Scholten D. Simon Gokkes. En: Alders C, Pameijer E, eds. Suppressed Composers in the Netherlands: Forbidden Music in the Second World War. Boydell & Brewer; 2024:109-114.
Sholten, Diet Simon Gokkes. Forbidden Music Regained website, consultado en septiembre de 2024.
Evans, C.J. 2020. Rediscovering the Forgotten Music of the Holocaust: The Life and Music of the Dutch-Jewish Composer Sim Gokkes. Tesis, MA by Research. Universidad de Birmingham.