Actividad musical en el campo de desplazados de Feldafing

Feldafing, una pequeña ciudad a orillas del lago Starnberger, se convirtió en la sede de un importante campo de desplazados tras la Segunda Guerra Mundial. El campo se estableció en barracones que antes se utilizaban para las escuelas de las Juventudes Hitlerianas, y en él se alojaron inicialmente los supervivientes de la marcha de la muerte de Dachau. Al principio, la vida de estos supervivientes consistía principalmente en dormir y comer mientras se recuperaban de su terrible experiencia.

A medida que crecía la población del campo, se convirtió en un crisol de nacionalidades y experiencias. El campo estaba bajo control estadounidense, con un notable capitán estadounidense que recorría las ciudades cercanas para conseguir comida y ropa para los desplazados. La población creció rápidamente a medida que los desplazados de toda Baviera acudían a Feldafing.

La vida educativa, cultural y religiosa floreció en Feldafing. Además del sistema secular de enseñanza primaria y secundaria de Feldafing, se impartía educación y formación para adultos en una escuela nocturna, una escuela de formación profesional dirigida por la Organización para la Rehabilitación a través de la Formación (ORT) y una escuela de enfermería.Chana Warszawksa, que era cantante y actriz, sobrevivió al gueto de Lodz, Auschwitz y un campo de trabajo en Berensfeld antes de llegar a Feldafing. Allí trabajó como profesora de corsetería en la escuela ORT y conoció y se casó con su marido, Leybl Fingerhut.

Chana Warszawska teaches corset-making at an ORT school in the Feldafing displaced persons camp, 1946. United States Holocaust Memorial Museum, courtesy of Rosalie Fingerhut Gerut

La música desempeñaba un papel crucial en el tejido social del campo. Una de las primeras experiencias musicales en el campo fue la de un prisionero de guerra ruso con un acordeón, que tocaba repetidamente la canción "Katyusha" (de Matvey Blanter). Este simple acto de hacer música dejó entrever la importancia que la música llegaría a tener en las vidas de los residentes del campo.

La naturaleza internacional del campo llevó al desarrollo de un alemán pidgin de DP único. Surgió un himno no oficial, con la melodía de "Lili Marleen," con una letra que reflejaba las circunstancias de los residentes:

Hoy no trabajaremos
La máquina se ha ido al infierno
Mañana dormiremos todos
Muy bien.

Un acontecimiento importante en la vida musical del campo se produjo cuando una trabajadora social estadounidense, la Srta. Leighton, propuso formar una sociedad orquestal. Recopiló nombres de músicos del campo y llegó con un jeep lleno de instrumentos. Sin embargo, esta iniciativa reveló las profundas cicatrices emocionales que arrastraban muchos supervivientes. Por ejemplo, Lantosh, un brillante violinista húngaro, se negó a tocar. Su reticencia provenía de una experiencia traumática en Auschwitz, donde había sido obligado a unirse a la orquesta del campo, sustituyendo a otro violinista al que nunca más se volvió a ver.

A pesar de estas dificultades, las actividades musicales y culturales florecieron en el campo. Las películas y los actos de variedades se hicieron muy populares. Los grupos de gira, incluida la Orquesta de Glenn Miller, interpretaban melodías de jazz americano que gustaban tanto a los jóvenes alemanes como a los desplazados. La película "In the Mood" era especialmente popular entre los residentes del campo.

El paisaje musical del campo reflejaba los diversos orígenes de sus habitantes. Los residentes polacos, por ejemplo, traían consigo una rica tradición musical que hablaba de su larga historia de exilio y lucha por la libertad. Su repertorio incluía su himno nacional (compuesto en Italia), las mazurcas de Chopin y canciones contemporáneas como "Las amapolas rojas de Montecassino".

A medida que pasaba el tiempo y llegaban más judíos de Europa del Este a finales de 1945 y 1946, el ambiente musical del campo evolucionó. La radio empezó a emitir menos música de marcha y más óperas vienesas y melodías americanas. Las obras de Mendelssohn, prohibidas anteriormente por los nazis, volvieron a escucharse. Los jóvenes del campo empezaron a cantar canciones de "La ópera de los tres centavos."

El campo de refugiados de Feldafing no sólo era conocido por su vida musical, sino que también se ganó la reputación de ser un centro de moda entre los campos de refugiados, gracias a la presencia de sastres expertos de Budapest y Lodz.

La historia de la actividad musical en el campo de personas desplazadas de Feldafing ilustra cómo la música sirvió como medio de expresión cultural, fuente de consuelo y forma de reconstruir la comunidad tras el trauma.

Fuentes

Schochet, Simon Feldafing, 1983. November House

USHMM Image Archive, Item pa1053788 biografías de Leyb Fingerhut y Chana Warszawska

As time passed and more Eastern European Jews arrived in late 1945 and 1946, the musical atmosphere in the camp evolved. The radio began to play less marching music and more Viennese operas and American tunes. Mendelssohn's works, previously banned by the Nazis, could be heard again. Young people in the camp began singing songs from "The Threepenny Opera."

Feldafing DP camp was not only known for its musical life but also gained a reputation as a fashion hotspot among DP camps, thanks to the presence of skilled tailors from Budapest and Lodz.

The story of musical activity in Feldafing DP camp illustrates how music served as a means of cultural expression, a source of comfort, and a way to rebuild community in the aftermath of trauma.

Sources

Schochet, Simon. Feldafing, 1983. November House

USHMM Image Archive, Item pa1053788 biographies of Leyb Fingerhut and Chana Warszawska